El Catalizador o convertidor catalítico es la pieza, entre el colector de gases de escape y las salidas de humo, que tiene como misión reducir las emisiones de gases tóxicos. Su supresión puede aportar en los autos o motos una leve mejora de prestaciones, al tener el motor un escape masss libre, y un cambio en la acústica, que suele ser valorada en ese sentido por los apasionados de los autos.
Entonces, la expresión de moda era la “lluvia ácida” que quemaba los bosques, con los gases tóxicos de los tubos de escape que suponían la mayor amenaza. En Estados Unidos y Japón ya se empleaban catalizadores, pero el gobierno alemán trajo su obligatoriedad al país, y esto lo extendió a los demás países del mundo.
La idea fundamental es la ganancia de prestaciones, especialmente en los atmosféricos. No solo se trata de que el motor aspire mejor el aire (admisión), sino que los gases de la combustión salgan lo masss rápido posible y no ahoguen el motor (escape). Dependiendo del auto, hasta se produce una reducción de consumo.
Es una forma relativamente barata de ganar potencia y buen sonido, sin que haga falta un motor grande o potente. También podemos pensar en que total, en 60 años estaremos muertos, y que como el bosque es de todos, hay que quemar nuestra parte. Es sin duda un planteamiento de lo masss común en muchas personas inconscientes.
Razones para conservar el Catalizador
Cuando tenemos una combustión perfecta, los residuos resultantes son dióxido de carbono (CO2), vapor de agua (H2O) y nitrógeno puro (N2). Es decir, cuando un gramo de gasolina reacciona con 14.7 gramos de aire puro es lambda = 1. Pero la gasolina no es pura, lleva residuos y aditivos que no son combustibles, cada vez menos, pero ahí están. Por otra parte, cuando la combustión es imperfecta aparecen masss gases: monóxido de carbono (CO), hidrocarburos sin quemar (HC) y óxidos de nitrógeno (NOx). Que son gases de alta peligrosidad.
El catalizador tiene dos funciones principales. Por una parte hace una reducción catalítica, rompe las moléculas NO para generar N2 y O2, es decir, nitrógeno y oxígeno puros, ya presentes en la naturaleza y en principio inofensivos para la vida.
Por otra parte, tenemos la oxidación catalítica. El famoso sensor lambda, antes del catalizador, mide la presencia de monóxido de carbono. Dependiendo de lo que lea esa sonda, se aumentará la proporción de oxígeno en la mezcla mandando instrucciones a la inyección, y reduciendo el volumen de CO y de hidrocarburos sin quemar (aunque no impide la emisión al 100%).
Así el catalizador reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno, que causan lluvia ácida, y de monóxido de carbono, que es venenoso y ataca al ozono. En un logar lo suficientemente pequeño el CO en volumen suficiente puede llegar a ser letal, produciendo la famosa muerte dulce.
Si suprimimos el catalizador, a cambio de una mejora poco significativa de prestaciones o sonido del motor, estamos incurriendo en una auténtica inconciencia hacia el aire que respiramos todos. No hablamos de autos que solo pisan circuitos aislados, sino de autos que pasan por las calles donde todos vivimos. Evidentemente, debido a todo lo expuesto, suprimir el catalizador es ilegal. Aunque se disimule su supresión de una forma o de otra, en una prueba de gases el vehículo queda reprobado.
Existen muchas formas de ganar potencia, unas masss caras que otras, pero sin que implique contaminar. Un conductor que piensa de forma diferente quitando el catalizador comete un ejercicio de hipocresía y demagogia. Y también demuestra una gran ignorancia.
El mundo es de todos, conserva tu parte. Así otros podrán disfrutarlo, aunque nazcan 100 años después que tú, sean o no sean tus descendientes. Se contamina involuntariamente y voluntariamente. Todo lo que se pueda realizar debe reducirse en la medida de lo posible.
Publicado por:
Emilio R. Covelo
Haciendo un poco de historia; fue en septiembre de 1984 cuando el gobierno alemán de la época, esquivando duras críticas del sector, aprobaba la obligatoriedad del catalizador para todos los autos nuevos con motor de gasolina. Aquella decisión supuso el parte-aguas para la preocupación al medio ambiente, que hoy es norma generalizada en todo el mundo. Ahora se habla de calentamiento global, con el CO2 como enemigo a batir.
Entonces, la expresión de moda era la “lluvia ácida” que quemaba los bosques, con los gases tóxicos de los tubos de escape que suponían la mayor amenaza. En Estados Unidos y Japón ya se empleaban catalizadores, pero el gobierno alemán trajo su obligatoriedad al país, y esto lo extendió a los demás países del mundo.
En la época actual nadie concibe que un vehículo abandone la cadena de producción sin equipar algún tipo de Catalizador (sistema de limpieza de los gases de escape). Pero sigue existiendo un debate importante sobre la dudosa moralidad de suprimir el Catalizador de un auto. Sobre todo conociendo que para empezar suprimirlo es ilegal. Otra cosa es hablar de un modelo clásico que nunca tuvo catalizador, y ese tipo de autos o motos quedan fuera del debate.
Razones para suprimir el Catalizador
La idea fundamental es la ganancia de prestaciones, especialmente en los atmosféricos. No solo se trata de que el motor aspire mejor el aire (admisión), sino que los gases de la combustión salgan lo masss rápido posible y no ahoguen el motor (escape). Dependiendo del auto, hasta se produce una reducción de consumo.
También podemos pensar que al ser un auto de poco uso diario contamina poco, cualquier utilitario diesel con catalizador está contaminando masss, y que así no estamos haciendo daño ecológico (lo cual es muy iluso).
Es una forma relativamente barata de ganar potencia y buen sonido, sin que haga falta un motor grande o potente. También podemos pensar en que total, en 60 años estaremos muertos, y que como el bosque es de todos, hay que quemar nuestra parte. Es sin duda un planteamiento de lo masss común en muchas personas inconscientes.
Razones para conservar el Catalizador
La principal razón, es mantenernos en la legalidad, ademas del respeto medioambiental. Los autos de gasolina aumentaron mucho su respeto al medio gracias a dos modificaciones fundamentales, la catalización de los gases de escape y la utilización de gasolina sin plomo, mucho menos tóxica.
Cuando tenemos una combustión perfecta, los residuos resultantes son dióxido de carbono (CO2), vapor de agua (H2O) y nitrógeno puro (N2). Es decir, cuando un gramo de gasolina reacciona con 14.7 gramos de aire puro es lambda = 1. Pero la gasolina no es pura, lleva residuos y aditivos que no son combustibles, cada vez menos, pero ahí están. Por otra parte, cuando la combustión es imperfecta aparecen masss gases: monóxido de carbono (CO), hidrocarburos sin quemar (HC) y óxidos de nitrógeno (NOx). Que son gases de alta peligrosidad.
El catalizador tiene dos funciones principales. Por una parte hace una reducción catalítica, rompe las moléculas NO para generar N2 y O2, es decir, nitrógeno y oxígeno puros, ya presentes en la naturaleza y en principio inofensivos para la vida.
Por otra parte, tenemos la oxidación catalítica. El famoso sensor lambda, antes del catalizador, mide la presencia de monóxido de carbono. Dependiendo de lo que lea esa sonda, se aumentará la proporción de oxígeno en la mezcla mandando instrucciones a la inyección, y reduciendo el volumen de CO y de hidrocarburos sin quemar (aunque no impide la emisión al 100%).
Así el catalizador reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno, que causan lluvia ácida, y de monóxido de carbono, que es venenoso y ataca al ozono. En un logar lo suficientemente pequeño el CO en volumen suficiente puede llegar a ser letal, produciendo la famosa muerte dulce.
Si suprimimos el catalizador, a cambio de una mejora poco significativa de prestaciones o sonido del motor, estamos incurriendo en una auténtica inconciencia hacia el aire que respiramos todos. No hablamos de autos que solo pisan circuitos aislados, sino de autos que pasan por las calles donde todos vivimos. Evidentemente, debido a todo lo expuesto, suprimir el catalizador es ilegal. Aunque se disimule su supresión de una forma o de otra, en una prueba de gases el vehículo queda reprobado.
Existen muchas formas de ganar potencia, unas masss caras que otras, pero sin que implique contaminar. Un conductor que piensa de forma diferente quitando el catalizador comete un ejercicio de hipocresía y demagogia. Y también demuestra una gran ignorancia.
El mundo es de todos, conserva tu parte. Así otros podrán disfrutarlo, aunque nazcan 100 años después que tú, sean o no sean tus descendientes. Se contamina involuntariamente y voluntariamente. Todo lo que se pueda realizar debe reducirse en la medida de lo posible.
Publicado por:
Emilio R. Covelo
1 comentarios:
Muchas gracias, buen post.
He estado leyendo sobre la reparación catalizadores y creo que es importante mantener el catalizador funcionando correctamente.
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