Nieve o Hielo consejos de seguridad

Para conducir en condiciones de clima extremo se requiere de gran habilidad, pero hacerlo sobre el hielo o la nieve, aumenta el nivel de exigencia. Un conductor no habituado a circular por zonas de nieve tiende a mostrar miedo ante esta situación.


Sin embargo esto no debe ocurrir, si tomamos las medidas adecuadas, transitaremos sin problemas por una carretera nevada. Saber cómo debemos actuar, qué es necesario llevar con nosotros y a lo que estamos obligados a mostrar atención será esencial para realizar una conducción segura ante estas inclemencias invernales.

Los neumáticos son, posiblemente, el elemento más importante a la hora de enfrentar una via cubierta por la nieve o el hielo. Los llamados ‘zapatos’ de nuestro auto son los que se mantienen en contacto directo con la carretera: llevar los masss adecuados asi como contar con los dispositivos y elementos requeridos, debe ser nuestra principal prioridad.

La ley obliga a circular por zonas nevadas con las cadenas puestas o, en su defecto con neumáticos de invierno. No obstante, en algunos países, a diferencia de los países del norte de Europa, USA y Canada no es muy conocida esta variante. El desconocimiento en la materia acarrea ciertas trabas: las Autoridades pueden suspender el vehículo si no colocamos las cadenas y es complicado hacerles ver que nuestros neumáticos no las necesitan.


El llamado neumático de invierno o de contacto tiene una clara ventaja: no tener que colocar las cadenas (Muy importantes si vives en zonas con elevada probabilidad de nevadas). En países con clima de invierno extremo se venden un amplio abanico de modelos con diferentes medidas, aunque son considerablemente más caros que los tradicionales. Otra de sus desventajas, además de su precio, es que tienden a desgastarse antes y que deben sustituirse cuando los relieves presenten una longitud inferior a los cuatro milímetros.


Si vamos a encontrar la nieve de forma ocasional o no llega a convencernos el neumatico invernal, lo ideal es adquirir unas cadenas o sistema similar. Lo primero es aprender a colocar unas cadenas, una tarea que puede resultar complicada incluso si ya se ha realizado alguna vez. Este tipo de dispositivo debe colocarse en las ruedas motrices: en caso de un coche de tracción, en las delanteras, en caso de un coche de propulsión, en las posteriores. Si nuestro auto es un 4x4, dispondremos las cadenas en las ruedas delanteras.


Existen diversos modelos. Dependiendo de la calidad y grosor su precio varia. Invertir masss o menos en esta compra dependerá del uso que hagamos, si este es habitual no debemos escatimar. A la hora de adquirir unas debes comprobar que son compatibles con las medidas de tu neumático.


La Conducción suave es la clave. Una situación delicada exige una reacción lo menos brusca posible. Esta es la máxima que debemos hacer al circular con nieve o, pero aún, hielo. En primer lugar, debemos mantener la calma y evitar ponernos nerviosos, lo que no significa que nuestra respuesta sea lo masss rápida posible.


Cualquier acción sobre un firme deslizante requiere mayor suavidad: debemos frenar con mucho cuidado, acelerar progresiva y lentamente, triplicar la distancia de seguridad con el vehículo que circula adelante, no girar en exceso el volante y, por supuesto, circular a velocidades igual o inferiores a los 50 km/h (En caso de llevar cadenas, a 40 km/h como maximo).


Tanto en nieve como en hielo, los consejos de conducción son prácticamente los mismos, aunque debemos extremar precauciones si se trata del hielo. Arrancaremos en segunda velocidad, utilizaremos el frenado con motor siempre que nos sea posible y llevaremos posicionada la marcha masss larga que nos permita circular entre 1.500 y 2.500 rpm. Si nos vemos obligados a frenar, debemos hacerlo siempre con las ruedas rectas, porque de lo contrario es posible perder el control de nuestro auto.

En caso de sobreviraje, cuando notamos que la parte trasera se descontrola, es necesario girar el volante en sentido contrario y enderezarlo cuando notemos que el auto se recupera. Por el contrario, en caso de subviraje nuestro automóvil tiende a no girar, lo indicado es levantar el pie del acelerador y abrir la dirección para facilitar la recuperación de adherencia.

Si encontramos poca nieve, los expertos aconsejan seguir las rodadas de otros vehículos, pero si la nieve es abundante, se consigue mejor agarre pasando por zonas sin pisar. Sin embargo, si llevamos cadenas puestas es justo al contrario: con bajo volumen de nieve, iremos por zonas vírgenes y, si este es elevado, seguiremos las rodadas. Recuerda que el hielo se acumula en zonas sombrías, en el exterior de una curva, y suele ser más habitual a primera hora de la mañana.


Las ayudas electrónicas como el ABS y ESP siempre cumplen con su función, excepto en algunos casos. La nieve o el hielo forman parte de esa minoría. El ESP, en caso de nieve abundante o de llevar cadenas, resulta realmente incomodo. Éste detecta que existe una pérdida de tracción y su respuesta inmediata es frenar las ruedas, lo que, por una parte, calienta en exceso los frenos y por otra, no deja que avancemos. Por este motivo, es más que recomendable que lo desconectes en estos casos.

El ABS si puede ayudarnos a controlar el coche cuando nos vemos obligados a pisar el freno. Si sentimos que el pedal vibra ligeramente, esto es señal de que el sistema de antibloqueo está funcionando correctamente. A pesar de todo, debemos recordar que el ABS, aunque nos ayude, no es infalible, la precaución, la suavidad y una respuesta rápida son los mejores aliados.

En invierno debemos mostrar una atención especial a ciertos aspectos mecánicos como el líquido anticongelante, la batería, las luces, los mencionados neumáticos. Si vamos a realizar un viaje de largo recorrido, es esencial revisar los niveles de líquidos de nuestro vehículo y, en caso de que fuera necesario rellenar o cambiar el líquido anticongelante y el de la batería (la cual posiblemente debe ser sustituida si tiene más de tres años).


Asimismo, es importante comprobar el estado de las luces y su funcionamiento: recuerda que no sólo te ayudan a ver, sino, aún más importante, a ser visto por otros conductores. Las escobillas de los limpiaparabrisas es otro elemento importante: si están sucias o en mal estado contribuirán a aumentar la dificultad de visión.


No sólo el auto debe estar listo para afrontar la conducción invernal, el primer paso es comenzar por nosotros mismos. Si vamos a emprender un largo viaje o, si nos dirigimos a zonas de montaña, debe viajar siempre con nosotros el telefono móvil, una manta, una linterna, agua, algo de comida rica en carbohidratos (como frutos secos). Además, es recomendable llevar guantes y cartones (muy útiles si tenemos que montar las cadenas) y todos los elementos de emergencia que obliga la normativa: chalecos reflectantes, triángulos, luces de repuesto etc.

La fatiga de conducción es mucho masss elevada con un clima desfavorable. Se reduce la visión y debemos mantener la atención en mayor medida. Por ello, las detenciones deberán ser en un periodo de tiempo masss breve. También contar con un itinerario planificado nos evitará sorpresas indeseadas, revisa mapas y climatología antes de salir de casa es importante.

Publicado por:
Enrico Sorgato
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